Difícil situación por lo que atravesará la política peruana en los próximos días. El presidente Pedro Castillo tendrá que asistir, este lunes 28 de marzo, al parlamento para responder por la moción de vacancia presentada en su contra. Si bien, por ahora, las acusaciones que existen en su contra son de carácter político con olor a corrupción, pero el contexto y escenario es eminentemente político. ¿Si el ataque es político, la respuesta debería ser por ese camino?
Mientras la inflación económica hace su trabajo en la calle con el incremento del precio de los alimentos, al gobierno del presidente Castillo le respira en la nuca los altos niveles en desaprobación (66% de negativos según Ipsos para marzo). No obstante, el Congreso peruano como institución también tiene bajos o peores niveles de aprobación por la población. ¿Será que se agudizan las contradicciones para la caída del gobierno que prometió cambio? Lo sabremos este lunes.
¿Es posible avizorar escenarios políticos positivos ante una eventual vacancia presidencial? Es muy difícil. La política peruana es muy complicada y de alto contenido incendiario que la chispa que prende el incendio aparece en distintas direcciones. Es decir, la crisis política que aqueja a los peruanos no se solucionará en el corto plazo. De hecho, tomará su tiempo, porque es muy complicado llegar a consensos cuando muchos políticos descubren la política en una campaña electoral o cuando ocupan un cargo público. Y, por creer que son dueños de la verdad ya que con sus decisiones llegarán a la tierra prometida.
Si los parlamentarios deciden vacar al presidente Castillo; deberán estar preparados y dispuestos a acompañar en ese viaje sin retorno al maestro de Chota. Si no lo hacen, la población comprenderá ambición de poder y no tardará en salir a las calles para pedir que se vayan todos. Es decir, nuestros Congresistas deberían ponderar: ¡Si caes tú, nos vamos contigo!
Domingo, 27 de marzo del 2022
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