Quizás de viejo no tendrás empleo

0
356

La posibilidad de que en el futuro no tengamos empleo tal como lo conocemos es una idea que cada vez resuena con mayor fuerza. Yuval Noah Harari, en su libro «21 Lecciones para el siglo XXI», plantea una interrogante inquietante: “Cuando te hagas mayor, puede que no tengas empleo”. Si bien podría parecer una profecía apocalíptica, su advertencia invita a una reflexión urgente sobre el impacto de la tecnología en el mundo laboral. ¡Quizás de viejo no tendrás empleo!

Desde la Revolución Industrial, la mecanización ha desplazado a los trabajadores en tareas que requieren fuerza física. Sin embargo, hasta ahora, las habilidades cognitivas —aprender, analizar, comunicar y comprender emociones— han sido la diferencia humana frente a las máquinas. Pero con la irrupción de la inteligencia artificial (IA), esta ventaja se ve amenazada. La IA no solo ejecuta tareas repetitivas, sino que aprende, predice y toma decisiones con una precisión que pone en jaque a muchas profesiones.

Ya circulan en el mundo vehículos sin conductor, lo que sugiere que en poco tiempo el trabajo de taxistas y choferes podría extinguirse. Los vehículos eléctricos revolucionan la industria automotriz. ¿Se reducirá la demanda de mecánicos tradicionales? En el comercio, las empresas tienen en frente a un consumidor digital, donde se requiere cajeros automáticos y los sistemas de pago digital como “Yape” o “Plin” han transformado la manera en que consumimos, minimizando la interacción humana en las transacciones.

Sin embargo, a pesar de la automatización creciente, hay algo que la tecnología aún no ha logrado replicar a cabalidad: la necesidad humana de contacto genuino. Miradas, sonrisas, olores, gestos y la comunicación no verbal siguen siendo aspectos clave en la interacción cotidiana. La tecnología puede optimizar procesos, pero la conexión emocional sigue siendo un factor insustituible.

La pregunta no es si los empleos desaparecerán, sino cuáles se transformarán y cuáles surgirán. La adaptabilidad será la clave. La educación y la capacitación continua serán fundamentales para enfrentar un mercado laboral en constante evolución. En un mundo donde las máquinas aprenden a hacer nuestro trabajo, la mejor estrategia es aprender a hacer aquello que las máquinas aún no pueden. Por un momento pensemos en lo que habrán sentido los cocheros de carruajes a caballos cuando apareció los automóviles.

Domingo, 16 de febrero del 2025 

Violencia e indiferencia política

Gracias por compartir

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí