El espectáculo político no da tregua ni siquiera en los últimos días del año. La radio fue testigo de un enfrentamiento verbal entre Arnoldo Mallma, candidato regional, y Carlos Arredondo, ex candidato provincial de Huancayo, ambos representantes de la agrupación política «Junín Renace». Pero, ¿cuál fue la chispa que encendió esta contienda política? Al parecer, la propiedad del símbolo partidario, ni más ni menos que la “bicicleta”. ¡El símbolo partidario!
En el ajedrez electoral, el símbolo político de un partido es la pieza clave para una victoria. No es un secreto que un símbolo partidario fácilmente identificable conlleva una recordación sencilla de la marca partidaria. En términos de marketing político, un buen producto respaldado por una marca fuerte tiene más posibilidades de éxito. Así como un producto mediocre con una marca desconocida tiene la derrota asegurada.
En este tablero, los políticos no son ajenos a la necesidad de contar con una marca partidaria que resuene en la memoria colectiva. Es un juego de asociaciones donde el electorado debe conectar al candidato con su respectiva marca. Sin embargo, este delicado equilibrio se ve amenazado cuando surgen acusaciones de intento de apropiación del símbolo partidario, como en el caso de Mallma y Arredondo.
No sabemos en qué terminará esta batalla, pero lo cierto es que la población tiene sus propias inquietudes y, probablemente, no esté prestando toda la atención a las disputas internas de estos dos contendientes. En medio de la vorágine de la vida cotidiana, las preocupaciones ciudadanas son vastas y variadas, y es posible que las acusaciones mutuas de ambos políticos pasen desapercibidas.
Además, existe el riesgo de que, al llevar sus desavenencias a los medios de comunicación, Mallma y Arredondo se conviertan en dos calvos peleando por un peine. La metáfora gráfica es clara: una disputa sin sentido, donde el premio es escaso y la atención del público, efímera. En lugar de sumar adeptos, podrían perder el interés de la población. La política es, en esencia, la búsqueda del respaldo popular, y esta disputa podría distraer a la población. Si ambos contendientes persisten en este duelo mediático, corren el riesgo de que sus aspiraciones políticas se vean comprometidas.
Domingo, 31 de diciembre del 2023
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