El silencio como estilo político es un arma de doble filo que, a menudo, puede resultar contraproducente para quienes detentan el poder. El caso del Gobernador Regional de Junín, Zósimo Cárdenas, es un ejemplo palpable de los riesgos que implica esta estrategia. Si bien el bajo perfil mediático podría haberle otorgado cierta ventaja durante la contienda electoral, la falta de comunicación con la ciudadanía generará una brecha de legitimidad política.
Aunque logró alzarse con la victoria en las elecciones, el respaldo electoral del 27% refleja el bajo respaldo que obtuvo. ¿Cuánta gente aprobará su trabajo? La legitimidad política no solo se gana a través de la gestión administrativa, sino también mediante una comunicación fluida con la población. Los políticos deben entender que cualquier gestión pueden delegarse a cualquiera de sus funcionarios, pero comunicarse con la población es algo que no se puede delegar.
Es posible que los políticos subestiman, en estos tiempos, la capacidad de influencia de los medios de comunicación tradicional porque la población se entretiene en redes sociales. Sin embargo, esa misma gente respira, observa y percibe la buena o mala gestión. Es cierto que la ciudadanía vive pegada a sus teléfonos celulares, pero los medios de comunicación continúan amplificando información entre los políticos y la población.
La persistencia en el silencio no solo obstaculiza el flujo de información sobre las acciones y visiones políticas del gobernante, sino que también dificulta el establecimiento de una conexión emocional con la población. Los seres humanos anhelan ver y escuchar a sus líderes, buscar en sus palabras y acciones un reflejo de sus propias aspiraciones y preocupaciones. La comunicación efectiva implica no solo informar, sino también conectar a un nivel más profundo, estableciendo puentes de empatía y convivencia social.
En la era digital, el silencio no es una opción viable para los políticos. La transparencia y la comunicación abierta son los cimientos para construir confianza ciudadana. En lugar de refugiarse en el silencio, los gobernantes deben abrazar la responsabilidad de comunicar de manera clara. ¡No obstante, informar no es comunicar!
Domingo, 29 de octubre del 2023
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