La reciente controversia en torno a la visita de la presidenta Dina Boluarte a la Casa Blanca ha dejado una marea de críticas en el ya complicado panorama político peruano. Las redes sociales y los medios han inundado con explicaciones sobre lo que realmente sucedió durante este episodio. Algunos apuntan a un intento de llamar la atención, mientras otros sugieren una cancelación unilateral por parte de la cancillería estadounidense.
Pero más allá de los detalles de este incidente político a escala internacional, lo que puede llamar la atención es el karma político como otra explicación subjetiva. El karma, entendido como las consecuencias de las acciones de un individuo, parece haberse manifestado en la forma en que la presidenta Boluarte trató a los alcaldes que marcharon durante días para ser escuchados, solo para ser ignorados en la puerta de Palacio de Gobierno.
¿Por qué el karma político? Porque hace unas semanas, centenares de alcaldes caminaron junto al alcalde Denys Cuba cientos de kilómetros para tratar de reunirse con la presidenta Dina Boluarte y plantear algunas demandas como aumento de presupuesto. La mandataria, no los recibió. Los ignoró y tampoco ordenó que el Primer Ministro los atienda. Imaginemos el encono que sintieron los alcaldes que durante quince días caminaron para que en Lima obtengan un desplante político en lugar de ser escuchados.
Es innegable que la política conlleva la responsabilidad de enfrentar con múltiples demandas y prioridades, y que las agendas de los gobernantes (alcaldes, gobernadores y presidentes) están constantemente sobrecargadas. Sin embargo, el encono de los alcaldes desairados después de un esfuerzo tan monumental no solo refleja una falta de empatía, sino también una desconexión social entre el gobierno central y las necesidades del interior del país.
La política no debería ser solo una cuestión de titulares de prensa y fotografías que se utilizan como recurso mediático para tratar de informar algo que no sucedió. El karma político se convierte en una advertencia de que las decisiones actuales podrían moldear el futuro.
Lo anecdótico de la presidenta Boluarte es que un día después de no recibir a los alcaldes se reunió con el Gobernador Regional de Junín, Zósimo Cárdenas. Y, ella prefirió una foto con un político en lugar con cientos de alcaldes. ¿Habrá algún ajedrez político?
Domingo, 05 de noviembre del 2023
Gracias por compartir