Temperamento y carácter político de Cerrón 

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La política es un escenario donde el temperamento y el carácter de un líder pueden tener un impacto en las decisiones y, en última instancia, en la dirección de un país o una región. Un ejemplo es el caso de Vladimir Cerrón, el líder de Perú Libre, quien ha demostrado a lo largo de su carrera política que su personalidad pueden llevarlo a ser centro de la controversia y polémica. 

Cerrón, conocido por su liderazgo en la región Junín y su reciente notoriedad a nivel nacional en Perú, ha protagonizado episodios que ponen de manifiesto la importancia de la personalidad de un líder en su desempeño político. Durante sus dos mandatos como gobernador regional de Junín, su arrogancia política se hizo evidente. Su segundo mandato, que abarcó desde 2018 hasta 2022, se vio truncado debido a una sentencia en su contra por el caso de obras de agua y saneamiento en La Oroya. Aunque sus abogados lograron una apelación que lo liberó después de algunos meses de prisión, el episodio dejó una mancha en su historial político. 

Uno de los problemas que a menudo enfrentan los políticos es la falta de personas en su entorno dispuestas a contradecirlos o a señalar errores y posibles delitos. Los políticos muy a menudo suelen rodearse de aduladores y cortesanos que están más interesados en complacerlos que en brindar un consejo honesto y constructivo.  

Es importante recordar que los políticos, a pesar de tener rasgos distintivos en su personalidad, no son invencibles ni infalibles. Las leyes existen para servir como parámetros de control y equilibrio en una sociedad. Cuando los gobernantes desafían estas normas, tienen el camino preparado para su desgracia política. 

Una lección clave que se puede extraer del caso de Cerrón es la importancia de rodearse de personas inteligentes y críticas, en lugar de aduladores. Las mejores empresas y líderes en el mundo tecnológico suelen destacar porque tienen equipos de trabajo que desafían las ideas preconcebidas y aportan nuevas perspectivas. Lo mismo debería aplicarse en el ámbito político, donde la lealtad no debe ser sinónimo de complicidad en actos ilícitos.  

En el caso de Vladimir Cerrón, su arrogancia política y las propias circunstancias lo han llevado a situaciones comprometedoras con la justicia como lanzar a la presidencia a Pedro Castillo y que hoy permanece en prisión.  

Domingo, 08 de octubre del 2023

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