En Perú, desde el proceso electoral de 2021, y con la victoria de Pedro Castillo. La polarización política se manifiesta con mucha más vehemencia entre la extrema derecha y la extrema izquierda ideológica. Como resultado, la desconfianza de la sociedad peruana está extendiéndose.
La gran contradicción de las diferentes fuerzas ideológicas que debería existir en temas cruciales, como la lucha contra la corrupción o el manejo de la economía. Todo ese enojo teatral se desvanece cuando se trata de llegar a acuerdos políticos. Para muestra un botón: el salvavidas lanzado al parlamentario Roberto Sánchez para evitar el desafuero.
No importa a quien se le da la mano: a Dios o al diablo al mismo tiempo con tal de sacar provecho a los acuerdos políticos debajo de la mesa. No hay otra explicación al momento político que se votó por el desafuero a Betsy Chávez, pero curiosamente se salvó a Roberto Sánchez. Aunque ambos políticos fueron acusados por el mismo caso de intento de golpe de Estado con Pedro Castillo. Uno de ellos ha sido salvado y a la otra se le ha dejado ahogarse. ¿Piensan que la gente es ingenua y que no se darán cuenta de lo que hacen?
Por tantos contubernios provocado por los propios políticos en el Congreso, es posible que se prepare el terreno electoral para el surgimiento de líderes con discursos radicales y populistas que se aprovecharán del descontento social. Es decir, la aparición de políticos incendiarios de extrema derecha o izquierda con peores credenciales políticas que Pedro Castillo. ¡Cuidado! Lo no político está a la vuelta de la esquina.
La grieta política en el caso de Perú parece estar avanzando y tomará un rumbo diferente. Ojalá no tan antagónico como es ahora. Es importante promover un diálogo constructivo entre las distintas fuerzas políticas y sociales para alcanzar acuerdos y soluciones en beneficio de la población peruana. De lo contrario, la grieta social absorberá todo lo que cae a su paso.
Domingo, 26 de marzo del 2023
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